Balance de masa
y la economía circular

En Eastman, utilizamos tanto contenido reciclado mezclado con insumos tradicionales como materias primas basadas en combustibles fósiles para hacer componentes idénticos para los materiales. 

Los residuos plásticos se introducen en las tecnologías de reciclaje molecular de Eastman en lugar de la materia prima de combustibles fósiles. Ese plástico se descompone en componentes moleculares que se introducen en los sistemas de producción, lo que se traduce en menos moléculas que se compran o producen a partir de combustibles fósiles.

La cantidad y la identidad de las moléculas recicladas se colocan en un inventario que mantiene un recuento preciso de cuántas moléculas de cada tipo se reciclaron porque son indistinguibles cuando se descomponen. El balance de masa nos permite registrar cuánto plástico reciclado se ha utilizado en la fabricación y equilibrarlo con el contenido reciclado certificado en los productos finales.

Luego, podemos utilizar la cantidad exacta de moléculas necesarias para producir cada producto Eastman Renew y asegurarnos de que contenga al menos un 50% de materiales reciclados.

El balance de masa es un método aceptado y certificado para medir y hacer un seguimiento de los insumos y resultados reciclados. Sus principios se utilizan en varios sectores, como la energía renovable y la industria del cacao. 

La norma ISCC PLUS es un sistema de certificación internacional para cadenas de suministro sostenibles y trazables. Nuestros socios utilizan continuamente las normas de la ISCC para garantizar la precisión de los materiales con los que fabricamos nuestros productos. La certificación de terceros aporta transparencia para seguir el contenido reciclado certificado por puntos críticos en la cadena de valor, lo que permite a las marcas hacer afirmaciones con fundamento. La alternativa al balance de masa es construir una infraestructura separada y redundante. Duplicar los numerosos reactores, columnas de purificación, tanques de almacenamiento, líneas de polimerización y sistemas de empaquetado y distribución resultaría en un enorme impacto ambiental y tomaría décadas.

Reciclamos múltiples fuentes de residuos de plástico difíciles de reciclar para hacer Tritan Renew, como botellas de champú de colores, envases de bebidas lácteas, alfombras e incluso ropa a base de poliéster. En nuestra planta de reciclaje molecular de Tennessee, prevemos desviar 110.000 toneladas métricas (240 millones de libras) de residuos plásticos de los vertederos, la incineración o el medioambiente cada año. Muchos de nuestros productos incluyen más que el contenido reciclado declarado. Por ejemplo, en junio consumimos tres veces más material reciclado de lo que vendimos como productos Renew, y abastecimos un ~50% de material reciclado directamente a nuestra línea Tritan más grande.  El balance de masa nos permite registrar cuánto plástico reciclado se ha utilizado en la fabricación y equilibrarlo con el contenido reciclado certificado en los productos finales.

Nuestro proceso de metanólisis descompone los residuos plásticos difíciles de reciclar a su forma molecular, para que puedan usarse para fabricar nuevos materiales plásticos. No hay límite en la cantidad de material reciclado que se puede utilizar para fabricar nuevos productos, incluidos aquellos utilizados para contener alimentos. Nuestros materiales reciclados cumplen todos los requisitos normativos y de calidad para su uso en envases de alimentos, y todos los productos Tritan Renew de Eastman se someten a pruebas rigurosas y cumplen los requisitos de seguridad para su uso en aplicaciones en contacto con alimentos.

Eastman utiliza el reciclaje molecular para procesar los residuos plásticos con un proceso llamado “metanólisis”. Esta es una solución de material a material y no una tecnología de residuos a energía o de residuos a combustible. 

La tecnología de Eastman descompone los poliésteres y los convierte nuevamente en monómeros básicos, que luego pueden volver a ensamblarse para crear nuevos materiales. Los materiales producidos por esta tecnología son indistinguibles de los materiales fabricados con materias primas vírgenes (es decir, no recicladas). 

La metanólisis permite a Eastman desviar de vertederos e incineradores materiales difíciles de reciclar mecánicamente, como botellas de champú de colores, envases de bebidas lácteas, alfombras e incluso ropa a base de poliéster. Esta tecnología va más allá de las botellas de agua transparentes de un solo uso e incluye productos como botellas de plástico de colores y fibras de alfombras.