Nos esforzamos constantemente por mejorar la sostenibilidad de nuestros productos y procesos de fabricación. Eastman utiliza la metodología de evaluación del ciclo de vida (ECV) para analizar los posibles impactos ambientales de nuestros productos a lo largo de la vida útil, desde la extracción de materias primas y recursos hasta la fabricación. Cuando sea posible, Eastman realizará una ECV a lo largo de la vida útil para expandir el sistema de modo que incluya el uso posterior por parte de los consumidores y el fin de la vida útil.
Con el fin de ampliar nuestra capacidad general de realizar las ECV, Eastman estableció un plan de estudios con el que se capacitó a unos 200 ingenieros de mejora de procesos en la metodología de ECV en 2021. Este programa está en curso y se incluirá en la incorporación de nuevos empleados en tales funciones. Esperamos con entusiasmo que esta cohorte emprenda el siguiente nivel de capacitación que se está desarrollando, que permitirá a los ingenieros adoptar un enfoque sistemático en la forma en que fabricamos materiales innovadores con huellas reducidas.
El comienzo del análisis de nuestros productos es analizar nuestras propias emisiones y las emisiones en las fases anteriores de nuestra producción. Sabemos que podemos marcar una diferencia mayor cuando confiamos en la colaboración y la transparencia en toda la cadena de valor. Eastman utiliza los resultados de la ECV para indicar las oportunidades de mejora de procesos, las oportunidades de inversión en descarbonización y las nuevas opciones de diseño de procesos para reducir nuestra huella medioambiental. Los datos de las ECV ambientales sobre los productos Eastman también proporcionan información valiosa a nuestros clientes, lo que les permite tomar decisiones de selección de materiales más responsables.